Sala de Mineralogía

El origen de esta rica colección de rocas, minerales y fósiles, proviene del antiguo Gabinete de Historia Natural del entonces Instituto Juárez, el cual estuvo activo desde finales del siglo XIX hasta mediados del siglo XX.

El gabinete se compone de varias colecciones de Historia Natural a saber:

  • Aves
  • Reptiles
  • Mamíferos
  • Anfibios
  • Moluscos
  • Rocas
  • Minerales
  • Fósiles

Las cuales se utilizaban como material didáctico, cumpliendo su función de manera eficaz puesto que la enseñanza en aquel tiempo era objetiva y demostrable.

Parte de esta colección se encuentra en las salas de Ecología y Medio Físico de este Museo, además este Gabinete contaba con laboratorio de Química y Física.

El Museo Regional de Durango-UJED "Angel Rodríguez Solórzano", abre esta sala de mineralogía con dos propósitos: uno, que esta colección formada hace ya casi cien años, cumpla la función para lo que fue creada; dar a conocer los recursos naturales de las entrañas de la tierra a las nuevas generaciones, dos: como recurso didáctico para el estudio de la Geología.

En las vitrinas de esta sala, pueden observarse diversos ejemplares del Reino Mineral, inclusive provenientes de otros países, los cuales seguramente fueron recolectados a través del Instituto Geológico Mexicano y los más por el Ing. Manuel Rangel destacado geólogo duranguense quien prestó sus servicios como Maestro en esta área del entonces Instituto Juárez.

Historia de la colección

Historia de la colección

La primer referencia de la participación del Instituto Juárez con su colección de rocas y minerales fue en la IV Exposición Regional en la Ciudad de Durango de 1908, con la cual obtuvo el primer premio, expedido a favor de la Clase de Mineralogía del Instituto Juárez como expositor de su colección sistemática de 295 ejemplares de minerales y rocas, celebrada en el mes de mayo de dicho año.

Un poco de historia: A fines del siglo XIX, el Gobierno Federal, creó una institución dedicada a la investigación científica, difusión y docencia de la geología, para conocer los recursos naturales explotables de nuestro país, y para ello se estableció en 1886, por iniciativa del Ingeniero Geólogo Don Antonio del Castillo la Comisión Geológica Nacional. El 17 de septiembre de 1888, el Congreso de la Unión decretó la creación del Instituto Geológico Nacional, dependiente de la Secretaría de Fomento y Colonización e Industria.

Las primeras investigaciones realizadas fueron de especulación científica, que obedecía a la labor de preparación que tenía que llevarse a efecto para aplicar poco a poco los conocimientos en el desarrollo de las industrias minera y petrolera, el uso de los minerales no metálicos, además del aprovechamiento de las aguas superficiales y subterráneas utilizadas en las actividades agrícolas. Por ello, se explica que las primeras publicaciones se ocuparon del Bosquejo Geológico de México, de un catálogo Sistemático y Geográfico de las especies Mineralógicas de la República Mexicana y de la recopilación Bibliográfica Geológica y Minera, así como estudios de Vulcanología y Paleontología.

Después de creado el Instituto se pensó en un edificio que albergara a su personal y fue hasta el 17 de julio de 1900 cuando se inició la construcción de éste edificio, ubicado en la 5ta. Calle del Ciprés No. 2728 (actualmente Jaime Torres Bodet No. 176), bajo la dirección del Arq. Carlos Herrera López, en colaboración con el Ing. José Guadalupe Aguilera Serrano, autor de los planos y distribución de las áreas. El 1° de junio de 1904, se inician las labores de investigación con la fundación de la Sociedad Geológica Mexicana, y el 6 de septiembre de 1906 se inauguró oficialmente el edificio, con motivo del X Congreso Geológico Internacional; en 1917 el organismo pasa a ser dependiente de la Secretaria de Industria, Comercio y Trabajo, cambiando su nombre por "Departamento de Exploraciones y Estudios Geológicos."

Por lo anterior, se deduce con mucha certeza, que el Ing. José Guadalupe Aguilera Serrano (1857-1941), originario de Mapimí, Dgo., haya contribuido en la formación de esta colección, ya que de acuerdo a las fichas técnicas con la impresión INSTITUTO GEOLÓGICO, República Mexicana, no cabe duda de su procedencia.


Introducción

Introducción

Desde la antigüedad nos hemos acostumbrado a dividir la Naturaleza en Reinos. El Reino Mineral comprende los materiales que conforman la corteza terrestre, y una parte de ella es estudiada en la ciencia llamada mineralogía.

La belleza y color de los minerales han cautivado al hombre desde los comienzos de la civilización.

El hombre de Neanderthal esparcía hematitas (mineral de color rojo sangre) sobre los muertos para que posteriormente, recuperaran el color de la piel; en las tumbas del hombre del Neolítico se han encontrado pepitas de oro; las máscaras y joyas de los Mayas fueron hechas con minerales; en la Edad Media se creyó que el cuarzo amatista evitaba la embriaguez y el envenenamiento.

Hoy se siguen apreciando las gemas por su hermosura y rareza, pero hay una multitud de minerajes a los que se les concede mayor importancia; desde que el hombre aprendió a construir herramientas y a obtener metales, su búsqueda ha sido incesante, porque constituyen las materias primas fundamentales de la industria, materias primas derivadas de los minerales, que la sociedad los exige en cantidades y formas cada vez más grandes y complejas; prácticamente no existiendo actividad humana en la que no intervengan, están presentes en épocas, procesos y lugares donde el hombre nunca estuvo o estará.

Los minerales son un recurso no renovable cada vez más escasos, por lo que deberían conocense más y aprovecharse con inteligencia y sabiduría.

Mineral
La palabra mineral se originó en las poblaciones Celtas a los que se les debe la difusión del hierro: El término mineral aparece escrito en documentos poco antes del año 1.000 d.C.

Es un cuerpo producido por procesos naturales inorgánicos, tienen una composición y una estructura atómica bien definida, en donde átomos se mantienen unidos por fuerzas químicas, lo que se expresa en una forma cristalina y en algunas otras propiedades.

Explicando un poco más, un mineral debe ser una sustancia homogénea, aún cuando se examine a través de un microscopio, a diferencia de las rocas, y finalmente son sustancias sólidas, el único mineral líquido que se incluye es el mercurio y de las sustancias orgánicas, el ámbar, entre otros.

Los minerales son los elementos que constituyen las rocas. Actualmente 10 han identificado alrededor da 4000 especies diferentes, pero solo unos cuantos componen mas del 95% de la corteza terrestre.

Algunos minerales son sustancias de uso común como la halita (sal común), el grafito de los lapiceros y el talco domestico. Pera hay otros más raros como el oro y los diamantes.

Mineralogía
Es la rama da la Geología que se encarga del estudio de los minerales por medio de diversas técnicas en el laboratorio, tomando en cuenta sus formas, composición, propiedades físicas y químicas, lo mismo que las condiciones de su origen.

Propiedades físicas de los minerales
Para estudiar los minerales debemos tomar en cuenta varios factores, entre los que podemos citar:

Morfología
Es la ciencia que estudia la forma de los minerales cristalizados, en circunstancias favorables los minerales toman ciertas formas geométricas definidas llamadas cristales la determinación de estas formas constituye un medio eficaz para identificar algunas especies minerales.

Los cristales están limitados por un número variable de superficies planas, ocasionalmente curvas como ejemplares de siderita y diamante; estas superficies se llaman caras.

El término cristalizado denota que el mineral presenta cristales bien desarrollados. La mayoría, de los ejemplares que se admiran en los museos son minerales cristalizados.

El término amorfo se usa para indicar la ausencia total de la forma cristalina, propiedad que se encuentra en los vidrios naturales pero que es muy rara en los minerales.

En base a Ia simetría o carácter del cristal que presente un mineral se pueden agrupar en siete sistemas cristalinos: cúbico, tretragonal, hexagonal, trigonal, ortorrómbico, monoclínico y triclínico.

Independientemente del sistema cristalino, los minerales toman varias formas que son:

Acicular: Finos cristales semejantes a agujas (natrolita, mesolita).
Alámbrica: Semejante a alambres por lo común retorcidos (plata, cobre).
Columnar: Semejante a columnas esbeltas (hornblenda, cuarzo).
Fibrosa: Como ases de finos hilos (yeso, asbesto).
Granular: Como granos gruesos y finos (granates).
Hojosa: Como láminas delgadas que se pueden separar fácilmente (micas, cloritas).
Botroidal: Es un agregado de masas esféricas (malaquita, ágata).
Capilar: Hebras finas como cabellos (boulangerita, okenita).
Dendrítica o arboresente: Semejante a ramas de árboles o musgo (óxido de manganeso, ágata musgosa).
Radial: Cristales o fibras distribuidos alrededor de un punto central (estibinita, wavellita).
Tabular: Gruesas láminas planas (wollastonita, calcita).


Pseudomorfismo

Pseudomorfismo

Este fenómeno se presenta cuando un mineral toma una forma diferente de la que realmente le corresponde, o sea, hereda la forma del mineral al que sustituye.

El seudomorfismo (pseudomorfismo) puede originarse por causas diferentes, incrustación, infiltración, substitución o alteración.

Clivaje
El clivaje o crucero es la facilidad que tienen los minerales de separarse en diferentes direcciones. El clivaje es una propiedad de cohesión.

Depende de la estructura cristalina interna y es constante en un mineral. Los minerales se "parten" en la dirección donde existe menor cohesión y menor esfuerzo. Se reconocen los siguientes tipos de clivaje:
Clivaje perfecto: Cuando un mineral se separa limpiamente en láminas delgadas con una dirección (ejemplo: clorita, muscovita).
Clivaje bueno: Cuando los cristales se reducen a pequeños fragmentos, siempre conservan la forma (ejemplo: galena, sal, calcita).

Fractura
El término fractura se utiliza para definir la forma que se obtiene al romper un mineral en una dirección; distinta al crucero en los minerales cristalizados, y en cualquier dirección en los minerales no cristalizados. Cuando el crucero es perfecto en varias direcciones, como en la calcita, no se obtiene fácilmente una fractura. Según el aspecto que presenta la superficie de fractura se reconocen varios tipos:
Concoidea: Cuando un míneral se rompe en cavidades curvas.
Plana: Cuando la superficie de fractura se aproxima a una superficie plana.
Desigual: Cuando la superficie es áspera e irregular.
Mellada: Cuando las protuberancias son agudas o cerradas.

Dureza
La dureza de un mineral se mide pon la resistencia que ofrece una superficie a la abrasión. El grado de dureza se determina observando la facilidad o dificultad comparativas con la que un mineral raya a otro, o con un instrumento de dureza conocida.

En los minerales existen todos los grados de dureza conocida, desde el talco que se raya con la uña, hasta la del diamante que es el material más duro.

Para dar precisión al uso de este carácter, una escala de dureza fue introducida por Mohs, y cuenta con diez ejemplares de dureza diferente.

  1. Talco
  2. Yeso
  3. Calcita
  4. Fluorita
  5. Apatita
  6. Ortoclasa
  7. Cuarzo
  8. Topacio
  9. Corundo
  10. Diamante

Se deberá hacer notar que los minerales del grado 1 tienen una sensación grasosa al tacto; los del grado 2 se rayan fácilmente con la uña; los del grado 3 se cortan fácilmente con una navaja; los del grado 4 se rayan fácilmente con una navaja; los del grado 5 se rayan con cierta dificultad; a los minerales del grado 6 los raya una lima de acero y estos últimos rayan al vidrio ordinario.

Los minerales tan duros como el cuarzo (dureza 7), rayan fácilmente al vidrio pero no son rayados por una lima de acero.

Las determinaciones precisas de dureza de los minerales se pueden hacer de varias maneras, siendo la mejor, el empleo de un instrumento llamado Escalómetro.

La dureza de un mineral depende de su compisación química y también de la disposición estructural de sus átomos; cuanto más grande son las fuerzas de enlace, mayor será la dureza del mineral.

A pesar de la simplicidad aparente de este método de determinación de la dureza, hay ciertos factores que pueden falsear los resultados: la dureza puede ser muy distinta para dos direcciones distintas de un mismo cristal, por ejemplo la cianita, en la dirección vertical la dureza es de 4 a 4,5 por lo consiguiente el filo de una navaja dejará una marca, mientras que transversalmente la dureza es de 6 a 7, lo que impedirá que la navaja deje la marca.

Peso específico
Se entiende por peso específico (densidad) de un mineral, la relación entre su peso y el del mismo volumen de agua (a 4°C); una determinación precisa del peso específico exige instrumentos específicos, no obstante podemos estimar el peso específico de un mineral de forma muy aproximada al "sopesar" la muestra. Para la mayoría de los minerales su peso específico oscila entre 2 y 4.

Una simple estimación de pesos de dos trozos de tamaño parecido permite distinguir con un poco de práctica:
Minerales ligeros tienen un peso específico entree 1 y 2.
Minerales de peso específico intermedio de 2 a 4.
Minerales pesados tienen peso específico de 4 a 6.
Minerales muy pesados tienen peso específico superior a 6.

Se debe tomar en cuenta que la determinación del peso específico tiene poco valor, a menos que el fragmento tomado esté puro, libre de impurezas y no esté poroso. Se debe tener cuidado de excluir las burbujas de aire.

Características ópticas de los minerales
Color: El color de las rocas despertó en el hombre el deseo por el manejo de los pigmentos, estos los utilizó en las pinturas rupestres en las paredes de algunas cuevas.

El color proviene de la absorción de cierta pargte de la luz blanca, varía mucho de un ejemplar a otro de una misma especie mineralógica.

En base al color los minerales pueden dividirse en: Acromáticos o incoloros: Minerales que permiten la transmisión del paso de la luz (cristal de roca, diamante, etc).
Idiocromáticos: Minerales que presentan invariablemente un color, gracias a la presencia de un elemento, la azurita es azul, la rodonita es rosa y la autunita es amarilla verdosa.
Alocromáticos: Este grupo de minerales presentan colores variables, esto es debido a elementos químicos, impurezas, inclusiones minerales, y algunas trazas de otros elementos, tal es el caso de las variedades de cuarzo, turmalina, berilo, corundo, etc.


Clasificación de las rocas

Clasificación de las rocas

Una roca es un agregado natural de uno o más minerales y algunas ocasiones substanciosas no cristalinas, constituyendo masas que son independientes geológicamente y que pueden ser representadas sobre un mapa.

Los minerales constituyentes de las rocas también son utilizados para su clasificación, los cuales se conocen como "minerales petrogenéticos" y son característicos de los diferentes grupos de rocas, al proporcionarnos: temperatura, presiones, ambientes de depósitos, etc.

Las rocas para su clasificación se dividen en tres grandes grupos de acuerdo a su origen:

Las primeras se originan en el manto superior, en donde parte de éste magma trata de salir a la superficie, el cual al enfriarse se consolida y origina las llamadas rocas ígneas.

Un segundo grupo se origina en la parte superior de la corteza terrestre, gracias a la destrucción de rocas preexistentes por efecto de los agentes erosivos y se les llaman rocas sedimentarias.

El último grupo se origina en la parte inferior y media de la corteza terrestre, gracias a que en estas zonas existen grandes presiones y temperaturas; asociadas a rocas intrusivas o en las zonas de choque de placas, en donde se originan las rocas metamórficas y se forman de rocas preexistentes.


Rocas ígneas

Rocas ígneas

Del latín ignis = fuego.
Están formadas por una masa de roca que en un tiempo estuvo fundida, a muy altas temperaturas, a la cual se le conoce como magma y que tiene su origen en la parte superior del manto.

Este material paulatinamente se enfría y cristaliza para formar una roca a la cual se le denomina ROCA ÍGNEA.

Para su estudio se dividen en: intrusivas y extrusivas.

Rocas ígneas intrusivas (plutónicas)
Las masas de rocas ígneas que se forman por la cristalización lenta de un magma a una cierta distancia de la superficie o profundidad, origina las rocas ígneas intrusivas.

El magma que yace a profundidad, trata de salir a la superficie, lo cual realiza "intrusionando" o atravesando todo tipo de rocas o pasando a través de fracturas y "grietas" de la corteza terrestre.

A través de su largo camino el magma puede quedar atrapado en el interior de la corteza terrestre.

Este tipo de material sufre un enfriamiento muy lento, lo que permite el crecimiento de los minerales que la están formando, al grado de que estos minerales se pueden observar claramente a simple vista.

Este tipo de rocas aparecen hoy expuestas en la superficie de la corteza terrestre gracias a que la erosión ha "quitado" las rocas que yacían encima de ellas, y que alguna vez las cubrieron, conservándose las rocas ígneas intrusivas, gracias a que son más resistentes a la erosión.

Rocas ígneas extrusivas (volcánicas)
El magma que logra salir a la superficie, lo hace en forma de erupciones de lava que sale por los volcanes y que se deposita sobre la superficie de la tierra, dando origen a las rocas ígneas extrusivas.

Estas erupciones volcánicas pueden ser de dos tipos: en forma violenta (explosivas) o tranquilas emisiones de lava.

Al salir a la superficie el magma o lava sufre un rápido enfriamiento, de los minerales, los cuales sólo se pueden ver a través de un microscopio. Observándose a simple vista una masa de roca de un solo color.


Rocas sedimentarias

Rocas sedimentarias

Del latín sedimentus = asentamiento.
Se forman por la acumulación de sedimentos que se consolidaron en rocas duras y estratificadas.

Los sedimentos pueden estar integrados por fragmentos de roca de diferentes tamaños, minerales consistentes, restos de organismos, productos de acción química, evaporación o mezcla de éstos.

La destrucción mecánica de rocas ya formadas, produce fragmentos de roca suelta y granos de minerales, la descomposición química produce residuos y materiales en disolución. Los minerales y las partículas de roca son transportados por el agua, el viento y el hielo a las depresiones en donde se depositan en un nuevo orden; la materia soluble es precipitada por la actividad de organismos.

Estos procesos se han sucedido a través del tiempo geológico, por lo tanto algunas partículas han pasado por varios períodos de cambio y sedimentación.

Las principales características que debemos tener en cuenta al estudiar las rocas sedimentarias, son la textura (incluido el tamaño del grano), la estructura, la mineralogía, etc.

De origen químico
Son sedimentos formados cuando precipitan soluciones de sales disueltas, algunas veces por reemplazamiento químico de un mineral por otro, o por evaporación de cuerpos de agua.

Estas se subdividen base a su composición química en:

Calcáreas: Fragmentos de carbonatos de calcio. (Calizas, Dolomita).
Silíceas: Calcedonia, cuarzo.
Salinas: Roca de sal, (sal gema) anhidrita, yeso, y evaporitas (evaporación de lagunas y lagos salados).

De origen orgánico
Rocas derivadas de la acumulación de substancias de origen orgánico (conchas, esqueletos, materia vegetal, etc.), estos también son divididos de acuerdo con su composición química en: calcáreas (caliza, dolomita), ferruginosos, silíceos (diatomita), fosfatos (fosforita), carboníferos (turba, lignito, antracita, etc.).


Rocas metamórficas

Rocas metamórficas

Del griego meta + morphe = cambio de forma.
En Geología el significado de metamorfismo, es el cambio de una clase coherente de rocas en otra clase, por debajo de la zona de intemperismo y sin la fusión completa del producto de la actividad ígnea.

Abarcan aquellos conjuntos de minerales que han sufrido ajustes estructurales a ciertas condiciones físicas y/o químicas, impuestas por la profundidad.

La presión, energía térmica y los fluidos químicamente activos pueden haber intervenido en el cambio de una roca ígnea o sedimentaria, en roca metamórfica, originando una asociación nueva de minerales; esta transformación se forma por debajo de la superficie de la Tierra y en estado sólido.

Por la naturaleza de su origen es evidente que puede existir una graduación completa entre las rocas metamórficas y las rocas ígneas o sedimentarias.

De los tres grandes grupos de rocas, las rocas metamórficas son las más variadas y complejas, mineralógica y texturalmente siendo su complejidad consecuencia de las siguientes características genéticas.

a) Las rocas metamórficas pueden haber tenido cualquier otro tipo de roca madre: intrusiva, sedimentaria e incluso otra roca metamórfica.

b) Debido a que son varios los factores o agentes que toman parte aislada o en conjunto, en el metamorfismo, hay diversas clases de metamorfismo bien diferenciadas.

c) Debido a que puede variar la intensidad con que actúan los agentes, hay varios grados en las diferentes clases.

En conclusión, rocas metamórficas son las formadas por transformaciones en la textura, mineralogía y en algunos casos composición química, de otras rocas preexistentes en un ambiente geológico dentro de la litosfera.

Durante el metamorfismo, una asociación mineralógica que había alcanzado el equilibrio químico en un cierto estado de condiciones físicas, trata de conseguir un nuevo equilibrio cuando se encuentra en otro ambiente físico.

Los agentes o factores del Metamorfismo son:

  1. Calor
  2. Presión
    • Presión hidrostática
    • Tensiones
  3. Fluidos químicamente activos

Sobre la base del marco geológico es posible distinguir dos tipos de metamorfismo: uno es de extensión local y se divide en metamorfismo de contacto y metamorfismo cataclástico, (de pocas decenas de metros).

Otro tipo de rocas metamórficas aflora a gran escala (regional), sobre áreas que van de pocos centenares a millares de kilómetros cuadrados, y se dividen en: Metamorfismo regional dinamotérmico y metamorfismo regional de soterramiento.


Meteoritas

Meteoritas

La mayoría de la gente conoce el término "estrella fugaz", pero, ¿cuántos realmente conocen el significado?. No se trata de una estrella cayendo del cielo, es un pedazo pequeño de materia sólida llamada meteoroide que hace contacto con La Tierra. Cuando entra en la atmósfera, la fricción generada por su velocidad calienta la superficie del objeto, produciendo un rayo de luz que ilumina su trayectoria al planeta y llamamos meteoro. Si el objeto sobrevive su terrible viaje a través de la atmósfera, cuando choca con la superficie del planeta lo llamamos meteorita. Se llama bola de fuego cuando en raras ocasiones se observa un meteoro extremadamente brillante; entre las bolas de fuego se encuentra la mayoría de las meteoritas de tamaño recobrable. La aparición de una meteorita es un hecho totalmente impredecible. Las lluvias de meteoros son fenómenos anuales conocidos y esperados pero nunca se ha mantenido un registro de la caída de meteoritas. Cuando una gran bola de fuego es observada, la recuperación de meteoritas casi siempre depende de la observación de personas que han estado presentes por casualidad y por suerte observan el impacto de una meteorita sobre el techo de su casa, corral, etc. Las meteoritas recobradas de esta manera se denominan "caídas", señalando que la meteorita fue observada al caer. La mayoría de las meteoritas son "encuentros", y son aquellos que no han sido observadas al caer. Los hallazgos por lo general son reportados por personas que han recogido una roca de aspecto raro que más tarde se identifica como meteorita.

Los nombres que se dan tanto a las meteoritas caídas como a los encuentros son originados por el lugar en el cual cayeron o se descubrieron las meteoritas, puede ser el nombre de una ciudad, pueblo o región geográfica cercana. Ejemplo "La Meteorita Allende" que cayó cerca del poblado de Allende, Chihuahua.

¿Cómo puede reconocerse una meteorita?
Las meteoritas pueden variar en tamaño desde microscópico hasta varios metros de diámetro. Lo más notable de una meteorita es su pesadez en comparación con otras rocas de igual tamaño.

Las de hierro generalmente pesan tres veces más que las rocas terrestres del mismo tamaño y las pétreas tienen una densidad de una a una y media veces más que las rocas terrestres. La superficie de las meteoritas es más o menos lisa sin rasgos notables, a menudo exhiben líneas de derrame, surcos, depresiones superficiales y hoyos profundos. Una característica de la superficie de las metálicas es una huella superficial llamada "impresión del pulgar", porque se parece a las huellas dactilares hechas en arcilla blanda. Acabadas de caer las meteoritas pueden tener una costra hecha por fusión mostrando los efectos de la atmósfera sobre la superficie. En apariencia la costra es como una ceniza negra, con la intemperie cambia a un color pardo herrumbroso y puede con el tiempo desaparecer completamente.

Cuando se encuentra una meteorita en la tierra con otras rocas su identificación se hace muy difícil. El reconocimiento de una meteorita en el campo no es fácil a menos que uno esté muy experimentado en el trato de la materia; pero si se observa detenidamente una colección de meteoritas, es bastante fácil separar los hierros de las piedras por su peso y apariencia.

En casi todos los casos, la confirmación de estos materiales tendrá que ser hecha en laboratorio. Los estudios que se hacen sin cuidado científico pueden dañar seriamente un espécimen. Hay muchos objetos que fácilmente pueden ser confundidos con meteoritas, pero sus características físicas, químicas y textura les determinarán su origen.

Clasificación
Las meteoritas se clasifican en tres grandes grupos dependiendo de su composición mineralógica: Aerolitos o pétreas, Sideritas o metálicas y Siderolitas o mixtas (hierros-pétreos). Mineralógicamente las meteoritas consisten en varios aumentos de la aleación hierro-níquel, silicatos, sulfuros y otras fases minerales y su clasificación se basa en el porcentaje de metal y silicato que se presenta en su composición. No existen dos meteoritas iguales, la composición específica y características estructurales dan a una meteorita en particular una identidad única.

Aerolitos o Pétreas: Son los más abundantes de los tres grupos y nos recuerdan mucho a las rocas de la Tierra en apariencia y composición. El mayor porcentaje de estas meteoritas consiste en minerales del grupo de los silicatos como olivino, piroxenos y plagioclasas. La aleación de hierro-níquel aparece en porcentajes variados y está acompañado por sulfuros de hierro. Las meteoritas pétreas presentan una gran variedad en composición, color y estructuras. Una característica particular llamada "cóndul" divide el grupo en dos subgrupos:

Candritas: Que tienen cóndrulos.
Acondrita: Que no tienen cóndrulos.
Cóndrulo: Esférulas no mayores a unos cuantos milímetros formado de silicatos y otros minerales accesorios ricos en hierro y níquel.

Muchos científicos piensan que estos pequeños cóndrulos, redondeados y casi esféricos pueden representar el material más primitivo dentro del Sistema Solar.

Sideritas o Metálicas: Se caracterizan por la presencia de la aleación de dos metales: Hierro y níquel, formando minerales como kamacita y taenita. Las tres subdivisiones básicas de las meteoritas metálicas dependen del porcentaje de níquel contra hierro y se clasifican en: Hexaedritas (4-6% Ni), octaedritas (6-12% Ni) y ataxitas (12 o más % Ni).

Las octaedritas son el tipo más común de meteoritas de hierro, exhiben estructuras características llamadas "figuras de Widmanstätten", que aparecen cuando sus superficies pulidas se atacan con un ácido débil. Este patrón cristalino es el resultado de la combinación en cantidades aproximadamente iguales de kamacita y taenita.

Siderolitas o Mixtas (Pétreas de hierro): Tienen iguales cantidades de aleaciones de hierro-níquel y minerales del grupo de los silicatos. Aunque todos las meteoritas pétreas de hierro pueden no estar genéticamente relacionadas o tener composición similar, se dividen en dos subgrupos por conveniencia de la clasificación. El grupo de las palasitas está caracterizado por cristales de olivino rodeado por una estructura de hierro-níquel en forma de red continua. Las mesosideritas consisten principalmente de silicatos como las plagioclasas y piroxenos, en forma de agregados heterogéneos intermezclados con aleaciones metálicas. No se distinguen las separaciones entre las fases de metal y sílice como realmente aparece en las palasitas.


Breve semblanza de Don José Guadalupe Aguilera Serrano

Breve semblanza de Don José Guadalupe Aguilera Serrano

El Ing. Aguilera nació en la hacienda de Santa Lucía, en el Bolsón de Mapimí, Durango, el 5 de febrero de 1857. Desde una etapa temprana en su niñez, José Guadalupe mostró un intenso amor por la naturaleza, una curiosidad ilimitada y una dedicación excepcional para las ciencias y así, pasados sus primeros estudios, consiguió varias becas que lo llevaron a culminar su preparación profesional inicial en la escuela de Minería de la Ciudad de México.

Su relación con el Kiosco Morisco
La ascendente carrera profesional del Ing. Aguilera y su dominio de la geología lo llevó a que en 1884, junto con otro ilustre científico, Mariano Bárcena, fueran comisionados para que representaran a México en la Expo-Mundial, celebrada en Nueva Orleans, E.U.A. de diciembre de 1884 a mayo de 1885. La participación consistió en exhibir una rica e interesante colección de minerales y fósiles mexicanos, contando con el foro del majestuoso kiosco morisco, también conocido como la "Alhambra Mexicana", que sirvió como pabellón de lo que fue la delegación de México en dicho evento. Años más tarde y después de una exhaustiva itinerancia por diversas ciudades del mundo y algunas colonias de la Ciudad de México, en 1910 el hermoso kiosco se convirtió en el emblema de Santa María la Ribera, engalanando su porfiriana alameda, justo enfrente de lo que hoy es el Museo del Instituto de Geología de la UNAM.

José Guadalupe Aguilera y el Museo del Instituto de Geología
Entre los logros obtenidos por el Ing. Aguilera dentro de su larga carrera, de casi 60 años de actividad profesional, se tiene entre muchos otros:

La publicación de la primera Carta Geológica de la República Mexicana, en colaboración con su profesor Antonio del Castillo, presentada en París en 1889.

La creación de la Sociedad Geológica Mexicana, la principal asociación que agrupa a los estudiosos y profesionales dedicados a las Ciencias de la Tierra y que persiste hasta nuestros días.

La creación, también con el Ing. del Castillo, de la Comisión Geológica Nacional en 1888. Esta comisión dos años más tarde se convirtió en el Instituto Geológico Nacional y a la postre, hacia 1929, la institución se transformó en el Instituto de Geología de la UNAM, designación que aún conserva.

La contribución más importante en lo que se refiere al edificio del Museo del Instituto de Geología, consiste en el cabildeo y afanosas gestiones que ejerció el Ing. Aguilera para conseguir los $ 487,874.00 que costó del proyecto arquitectónico. Se atribuye a Don José Guadalupe la autoría de los planos y detalles decorativos del inmueble, lo que fue magistralmente interpretado y desarrollado por el Ing. Carlos Herrera López, entre 1900 y 1904, cuando se llevo a cabo la etapa constructiva.

La inauguración del Instituto Geológico hoy Museo del Instituto de Geología
El momento culminante de la labor profesional de Aguilera fue la organización de la X Sesión del Congreso Geológico Internacional, en septiembre de 1906. El importante evento representó un magnífico escenario para inaugurar el flamante edificio ubicado justo enfrente de la Alameda de Santa María la Ribera. El recinto se vio engalanado con la visita de los más destacados geólogos de todo el mundo, así como por lo más granado de las personalidades del mundo científico y cultural de la Sociedad Mexicana. Desde entonces, el edificio no ha perdido sus funciones destinadas a resguardar y exhibir sus extraordinarias colecciones científicas, así como servir de sede de las sociedades científicas relacionadas con la Geología y ciencias afines.

La culminación de la vida y obra de Don José Guadalupe Aguilera
En 1937, la Universidad Nacional Autónoma de México confirió el grado de Doctor Honoris Causa al Ing. José Guadalupe Aguilera debido a sus enormes aportaciones a la Geología en México, sin pasar por alto el impulso y transformación que propició a la enseñanza de esta ciencia en nuestro país, incorporando a ésta, las bases científicas y los métodos pedagógicos que con sus debidas modificaciones y actualizaciones continúan hasta nuestros días.

El Dr. Aguilera muere en la Ciudad de México el 13 de marzo de 1941. Su nombre y memoria quedaron unidos para siempre al Instituto Geológico Nacional hoy Instituto de Geología de la UNAM (de 1929 hasta nuestros días*) y al Museo del Instituto de Geología (también conocido como Museo de Geología, UNAM), los cuales han sabido perpetuar su trayectoria y enseñanzas.

*Cabe aclarar que el personal del Instituto de Geología, UNAM que desde 1929 laboraba en las instalaciones del edificio de la Colonia Santa María la Ribera, en 1956 fue trasladado a las "nuevas" instalaciones de Ciudad Universitaria, conservándose el inmueble desde entonces exclusivamente como Museo del Instituto de Geología de la UNAM. Designación que prevalece hasta el presente.

Destacados

Algunas obras y piezas características de esta sala.

Selecciónalas para verlas en grande.